Esta receta tenía muchas ganas de hacerla. La había visto en innumerables blogs y siempre la dejaba en la larga lista de pendientes porque, en general, me dan un poco miedo las masas, y, además, normalmente, se suele necesitar mucho tiempo, entre los levados y demás, y no siempre dispongo de él. Pero fue encontrarme con una materia prima verdaderamente estupenda y ponerme ello. Me refiero a
EMBUTIDOS ALEJANDRO, todo un gratísimo descubrimiento.
La receta para prepararlos circula por muchos blogs pero yo me decidí por la de mi amiga Mercedes, del blog:
¡Mamá! ¿qué comemos hoy?. Si a estas alturas aún no la conocéis ya estáis tardando, todo lo que tiene es pura delicia, tiene unas manos fantásticas y es toda vitalidad, en resúmen, es un encanto. La masa la preparé utilizando la panificadora, que tengo que sacarla de vez en cuando para que le dé el aire, jajaja.
Ingredientes:
-100 ml de agua
-200 ml de leche
-100 g de manteca o mantequilla (yo manteca)
-25 g de levadura fresca
-1 huevo
-2 cucharaditas de sal
-500 g de harina de fuerza
-chorizo natural ALEJANDRO
-chistorra natural ALEJANDRO
Preparación:
Poner todos los ingredientes, excepto el huevo, el chorizo y la chistorra, en la panificadora. La manteca la calenté un poco para diluirla y que se integrara mejor. Como siempre, primero los líquidos y luego los sólidos, con cuidado de que la levadura no esté en contacto directo con la sal. Poner el programa 11 (amasado y levado) que dura 1:30 h.
Sacar la masa, poner un poco de harina en el banco y amasarla un poco para desgasificarla. Hacer pequeñas porciones de unos 60 g y darles forma de bola, aplastándolas luego. Cortar el chorizo y la chistorra y poner un pedazo en cada una, cerrándolas bien. Los de la chistorra los dejé con forma algo más alargada para diferenciarlos.
Poner los bollos en la bandeja del horno con papel de hornear y dejarlos levar hasta doblar el volumen más o menos. Batir el huevo y pincelarlos.
Introducir en el horno precalentado a 180º y hornearlos unos 15-20 minutos.
Si podéis hacerlo, esperar a que se enfríen para devorarlos, jajaja. ¡Buenísimos!
El sobre de lonchas Magno sirvió para una cena de picoteo. ¡Menudo olor al abrir el envase! Y menudo sabor..... ¡exquisito!
Una de las salchichas naturales fue consumida en un bocata para cenar, con pan de baguette. Deliciosa.
Con la otra salchicha mejoré una pizza fresca comprada. Normalmente suelo tener alguna en casa, pues es una solución muy rápida para una cena, por ejemplo. Suelo tunearlas, añadiéndoles algún otro ingrediente que las haga más jugosas. En esta ocasión, a una de jamón y queso le añadí la salchicha que me quedaba cortada a rodajitas, unas rodajas de queso de rulo de cabra y le puse un poco de mozarella rallada por encima. Quedó buenísima.
Os recomiendo probarlo todo. No os arrepentiréis. Otro día os contaré cómo acabaron los otros productos.