Hacía tiempo que tenía ganas de preparar codillos al horno y les tenía echado el ojo a las patatas hasselback. Pensé que sería una combinación estupenda juntarlos en un plato, así es que me puse manos a la obra.
Miré por aquí y por allá diferentes recetas para hacer los codillos y las patatas. Al final hice una especie de mezcla entre lo que leí y lo que yo aporté y quedó riquísimo.
Aproveché para probar unos aceite excepcionales que se producen en Benejúzar, en el corazón de la Vega Baja del Segura, muy cerquita de aquí:
ACEITES BENEOLIVA.
La familia Sala-López es la encargada de introducir en el mercado un producto de la máxima calidad basado en la variedad arbequina, combinando viejas tradicones con las tecnologías más avanzadas. Su trabajo está respaldado por la Escuela Española de Cata, que recomienda sus productos a través de su sello de calidad.
De sus diferentes líneas de producto, todos ellos fantásticos y de calidad más que demostrada, para esta receta utilicé
BENEOLIVE, mezcla de arbequina y picual y con extracción en frío. Su consevación en botella de cristal oscuro le preserva del posible daño que pudiera ocasionarle la luz. Es de destacar su exquisito diseño, al igual que el de la presentación de MAXIMUM Y SUMMUM, del Señorío de Jaime Rosell, otras de sus producciones.
En su página
web podréis obtener muchos más detalles, incluidas sus notas de cata.
Ingredientes:
-4 codillos de cerdo
-aceite de oliva virgen extra
BENEOLIVE
-pimienta molida al momento
TOQUE ESPECIAL
-sal
-caldo de carne y verduras
-vino blanco
-patatas
-jamón serrano
-ajo en polvo
-perejil
Preparación:
Terminamos de limpiar los codillos de restos extra de grasa y los disponemos sobre una fuente de horno salpimentados. Los regamos con aceite de oliva virgen extra
BENEOLIVE y agregamos vino blanco y caldo de verduras y carne.
Introducimos los codillos en el horno precalentado a 220º. Cuando lleven más o menos unos 45 minutos les damos la vuelta para que se hagan dorados también por el otro lado. Esta operación la iremos repitiendo de vez en cuando.
Pelamos y partimos las patatas a tiras finas sin llegar abajo, como si de las hojas de un libro se tratara. Salamos un poco e introducimos tiras de jamón serrano entre las aberturas. Espolvoreamos con ajo en polvo y perejil y regamos con aceite
BENEOLIVE.
Cuando falte una media hora (aunque dependerá de la cantidad de las patatas que pongáis y del tamaño que tengan) introducimos las patatas para que se hagan mientras se terminan de dorar los codillos.
Yo tardé unas dos horas y cuarto en todo el proceso de horneado, pero ya sabemos que los tiempos de hornos son orientativos, cada uno es un mundo.
Vaya pinta tiene (mejor dicho, tenía, jajaja) el platito, no me lo negaréis....