Ingredientes:
-500 g de harina normal
-450 g de crema de chocolate con avellanas (nocilla, nutella o similar)
-200 ml de leche
-almendras crudas
-fondant blanco y negro
-pegamento comestible
Preparación:
Tamizamos la harina y le añadimos la crema de chocolate. Podemos mezclarlo a mano o con robot, que fue mi caso. Cuando hayamos conseguido una textura arenosa, vamos añadiendo la leche poco a poco hasta que esté integrada del todo. Se hará una masa manejable. Podemos amasarla a mano algo más y la envolvemos en papel film, dejándola reposar en la nevera unos 15 minutos, se trabajará mejor.
Luego tomamos una porción (el resto puede permanecer en la nevera) y la estiramos con el rodillo. Podemos utilizar moldes para cortar las galletas. Por ejemplo, para hacer las caritas sonrientes, utilizaremos un cortador con forma circular y para los ojos utilizaremos unas cañitas o pajitas. La boca se marca con la punta de una cuchara.
En el caso de las galletas con forma de caquita solo será necesario hacer unos churritos (como cuando jugábamos con a plastilina) e ir dándole la forma doblándolos hacia arriba de forma decreciente. Los ojitos los hacemos con el fondant y los pegamos a la galleta con pegamento comestible una vez horneadas y frías.
También preparé otras utilizando otros cortadores y haciendo bolitas a las que les puse una almendra encima, apretándolas un poco.
Las ideas las tomé prestadas de aquí, de Recetas que funcionan. Os recomiendo que no os perdáis el video que explica todo el paso a paso de forma clara.
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