Con esta receta participo, más que nada por hacer bulto, en el concurso que hacemos en
La Ventana. Me apetecía hacer algo divertido y, debido a las cercanas fechas, algo relacionado con Halloween, por aquello de los peques.
He aprovechado para utilizar los moldes de mini cupcakes de Halloween que me trajo mi hija Bea de NY, concretamente los compró en Macy´s. También he utilizado el aceite Esencial de
Iloveaceite, que tan amablemente me enviaron para probar. Siempre es importante utilizar un aceite de calidad y éste doy fe que lo es.


Y después de todo el rollo, vamos con la receta en si. He utilizado la de magdalenas que tenemos mi mami y yo del pueblo (En un lugar de la mancha......) porque salen buenísimas. Como las cantidades son muy grandes he preparado un cuarto. Yo os voy a poner la receta al completo, y, si no queréis hacer tantas, ya sabéis, a dividir toca (la mitad, un cuarto, un tercio, ....)
Ingredientes:
-12 huevos
-1 k. azúcar
-1 l. leche
-1 l. aceite
-1 k. y 1/4 de harina
-10 sobres de levadura
-rayadura de limón
-mermelada de fresa
-chocolate blanco
-chocolate de cobertura
Preparación:
Lo primero de todo ponemos el aceite a freir, pues es requisito indispensable en esta receta. Luego hay que dejarlo enfriar antes de añadirlo. Debemos tener cuidado que no se nos queme.
Los demás ingredientes los mezclamos bien y el aceite lo añadimos al final, así como la ralladura de limón.
Distribuimos la mezcla en los moldes. Yo los introduje dentro de unos de silicona para evitar que se abrieran, son de un papel muy blandito y no me fié. Además, los hice en tandas de 13, buen número para la temática elegida ¿no? jajaja.
A cada uno le coloqué una cucharada de mermelada de fresa, por aquello de la sangre.... Las metemos en el horno precalentado a 180º hasta que estén doradas. Ellas solitas, mientras se horneaban, taparon la mermelada.


Otros pocos los hice en moldes alargados, que también los tenía sin estrenar. Los llené un poco más de lo que se debe, pero con toda la intención ¿eh?, que éstos sí que quería que se desbordaran un poco y quedaran redondeados... A éstas no les puse la mermelada, para variar.


Y, una vez frías, comenzó la decoración. Para ello metí primero el choco blanco en el micro y luego en una bolsa a la que corté un pequeño piquito, para que me sirviera a modo de manga pastelera. No se me dió muy bien, el chorrito la mayoría de veces iba por donde quería, jajaja. Menos mal que, al final, quedaron bastante reconocibles. Luego hice lo mismo con el negro.
Al acabar de ser decoradas, las magdalenas decidieron jugar al tres en raya. Los fantasmas ganaron la primera partida (foto de arriba), pero las telarañas se lo tomaron en serio y ganaron la siguiente, como podréis comprobar.

Las demás de dedicaron a ser meras observadoras. Algunas parecían hasta aburridas o enfadadas, jajaja.