El 28 de diciembre es el cumple de mi abuelo Paco y nos reunimos en casa de mi madre para celebrarlo. Este año faltaba una persona, mi abuela, que, desgraciadamente, nos dejó el pasado día 12, a los 101 años, como muchos de vosotros sabéis. Nos han acompañado mi tío Julián y mi tía Rosario, hijo y nuera, que vinieron del pueblo expresamente para felicitarlo. El abuelo cada vez está más flojito, pero creo que disfrutó de la celebración.
Pensando en qué tarta preparar y buscando por la red, me encontré con la Tarta de obleas chocolateada de Clemenvilla, de Bocados de Cielo. Enseguida recordé que, la primera vez que la había visto había sido no hace mucho a mi amiga Meralf, de ¡Mamá! ¿Qué comemos hoy?, aunque ella sólo puso el chocolate arriba. Las dos tenían una pinta excelente, pero como el gusto por el choco siempre suele ganar entre los comensales, me decidí por hacerla chocolateada. Me ha parecido estupenda y, además, fácilísima de preparar, además de bastante rápida. Lo único es conseguir las obleas. Como Meralf había dicho que las compró en Carrefour y yo las había visto después (anotándolas en la base de datos de mi disco duro mental para posibles necesidades futuras, jajaja) fui la tarde de antes a comprarlas.
Ingredientes:
-un paquete de obleas
-750 ml de leche entera
-1 sobre de flan Flanín
-5 cucharadas soperas de azúcar AZUCARERA ( si usáramos el flan Royal no serían necesarias)
-200g de chocolate fondant
-70 g de mantequilla
-1 cucharada sopera de ron (yo no la puse)
-chocolate blanco y con leche rallado para decorar
-guindas rojas
-nata montada en spray CENTRAL LECHERA ASTURIANA
Preparación:
Apartar un vaso de leche fría y deshacer el sobre de flan en él. Reservar. Poner en un cazo el resto de los ingredientes: leche restante, azúcar, ron y chocolate troceado. LLevar al fuego y remover hasta que comience a hervir. Añadimos entonces el flan y removemos de nuevo hasta que vuelva a hervir. Separamos del fuego y añadimos la mantequilla troceada, removiendo bien hasta que se integre por completo.
Adaptamos un aro de repostería desmoldable al tamaño de las obleas, dejándolo un poco más grande para que no se rompan. Yo usé uno que no se adapta y le puse un "suplemento" para reducir un poco su tamaño y ajustarlo más al de la oblea.
Ponemos en la base una oblea y, encima, 4 cucharadas soperas del flan de chocolate, que repartiremos por toda la superficie extendiéndolo con el dorso de la cuchara. Así iremos poniendo capas hasta tener la altura deseada.
A mi se me terminó el preparado de flan y no me quedaba muy alta, por lo que preparé otro y seguí subiendo pisos hasta que quedó a mi gusto. Me sobraron unas 4 obleas de 24 que lleva. La última capa es de chocolate.Llevamos a la nevera y dejamos reposar y enfriar. Mejor de un día para otro. Yo la hice por la noche para el mediodía siguiente. A la hora de servirla la podemos decorar a nuestro gusto. Yo rallé chocolate blanco y chocolate con leche y lo puse por encima, junto con unos pegotitos de nata montada y unas guindas rojas para darle un toque de color.
Resultó una tarta muy suave, fresquita y nada pesada de comer, así es que seguramente la volveré a hacer en alguna otra ocasión.
Y aquí os dejo un reportaje del homenajeado:
¿A que queda precioso el corte? A mi me encantó. No dejéis de probarla. Se prepara en un momento y queda muy bien.