BIZCOCHO BICOLOR, MI ÁRBOL Y MIS BELENES

El pasado día 5 pusimos en casa los adornos navideños: árbol, belenes, (sí, sí, belenes, que tengo 4) ... No podíamos demorarnos más, mi peque estaba ya "desesperado" por tenerlo todo colocado. Me decía " mami, todo el mundo tiene ya lo de navidad menos nosotros". Empezamos desde por la mañana a ir subiendo todas las cajas del trastero, abrirlas, recordar el contenido,... ¡Madre mía, un juego de luces no funciona! Pues rápidamente a comprar uno, que hoy las tiendas están abiertas. Una vez resuelto el contratiempo, decidimos comenzar por el belén familiar. Y digo familiar porque, como ya os he dicho antes, en casa tenemos 4 belenes: el "de todos", el que hizo mi hija en el cole hace unos años,

el que pintamos de escayola mi marido y yo hace muuuuuuucho tiempo

y el del peque, heredado de su hermana. Éste último, el pobre, está ya un poco desgastado, pues tiene muchas horas de juego. Ya mi hija jugó mucho con él, poniendo y quitando las figuritas y colocándolas de mil formas diferentes, excepto una: el cagonet, que es una figura muy conocida por aquí. No sabemos por qué, pero cada vez que sacábamos el belén, el cagonet desaparecía misteriosamente y no estaba presente el resto de las navidades. Mi hija era la encargada de su "ausencia". No le gustaba nada, y no lo quería ver junto a las demás figuras. Luego iba apareciendo en algún cajón, en el fondo del baúl de los juguetes,... Menos mal que, dentro de su inocencia, no se le ocurrió tirarlo a la basura, porque de esa forma nunca lo habríamos encontrado. Ahora nos sirve de anécdota y para echarnos unas risas cada vez que lo recordamos. En la actualidad, es mi peque el que juega con él " a su forma". Lo mismo no hay nadie en el portal que están todos dentro, en el tejado,... en fin, todas las combinaciones que se os puedan ocurrir. De momento, él no le tiene manía al cagonet, hasta le hace mucha gracia, con lo que el pobre, por fin, puede compartir los juegos con las demás figuras. (En la foto podéis ver al cagonet a la derecha del portal)

Después de los belenes, montamos el árbol. Mil y un adornos. Todos los años digo que no voy a comprar más porque ya no caben y luego siempre cae alguno y descubrimos que aún queda sitio.

Y todo este rollo para contaros que, a media tarde, tenemos como tradición hacer una parada para merendar un bizcocho que yo he preparado en medio de todo el berenjenal. El de este año ha sido rescatado del olvido y he utilizado una receta de coca boba de mi mami de hace ya tanto tiempo que ni nos acordamos. Le he hecho algún pequeño tuneo así es que os pongo la receta original y añado mis modificaciones.

Ingredientes:

-3 huevos

-3 gaseosas blancas y 2 azules (puse 2 blancas y 2 azules de los sobrecitos de gasificante de mercadona)

-1 vaso de aceite (yo pongo girasol)

-1 vaso de leche

-1 vaso de azúcar

-1/2 k de harina (sólo usé 300 g para que saliera algo más pequeño)

-raspadura de limón

-2 cucharadas soperas colmadas de cacao en polvo Valor

Preparación:

Batimos los huevos con el azúcar hasta que estén cremosos, añadimos el aceite y la leche, mezclando bien. Incorporamos la harina y las gaseosas y, por último, la ralladura de limón.

Separamos una parte de la masa y le ponemos el chocolate en polvo. Yo no quise que saliera mucha capa de choco, pero si la queréis mayor sólo tenéis que teñir más cantidad de masa. La mezcla de chocolate la ponemos primero en el molde y, encima, el resto. Cuidado al verterla no se mezclen. Yo debí echarla muy en el centro porque la capa de chocolate se fue hacia los lados.

Estaba buenísimo, muy jugoso y esponjoso, incluso al día siguiente para el desayuno.