FLAN DE CAFÉ

El fin de semana pasado fueron las fiestas de las urbanizaciones en Alicante. Todos los que lo desean montan las juergas en sus urbas. Como nosotros no nos lo íbamos a perder, 13 familias de mi urba nos organizamos para pasarlo bien durante esos días. Creo que lo hemos conseguido, ahora sí, estoy agotada y doy gracias por que se hayan terminado ya, que tanto jolgorio puede con cualquiera, jajaja. No hemos parado de comer, beber, reir, competir en diferentes actividades, bañarnos en la piscina, ...

Para una de las comidas comunitarias preparé este flan. Éxito total. Fue visto y no visto. Mis vecinas me han pedido la receta, y les he dicho que la iba a tener disponible enseguida en el blog. Así es que esta entrada va dedicada a todos mis vecinos y vecinas, con la esperanza de que se animen a prepararla y queden contentos con el resultado. Seguro que les sale estupendo.

Ingredientes:

-1/2 litro de nata Pascual

-1/2 litro de café

-1 sobre de flan royal de 8 raciones

-caramelo líquido

Preparación:

Poner la nata a calentar en un cazo y luego añadir el preparado para flan. Una vez bien disuelto, añadir el café y remover para que mezcle bien todo.

Caramelizar el molde elegido, verter en él la mezcla. Dejar enfriar sin moverlo. Luego introducirlo en la nevera. Es mejor prepararlo de un día para otro.

NOTAS: Este flan es un poco caprichoso. Hay ocasiones en las que no se separan las dos capas. Esta receta circula por internet en prácticamente todos los foros y blogs, con lo que no podría decir a quién pertenece. Casi todo el mundo coincide en apuntar que, para que se separen el flan y el café es imprescindible que la nata y el flan sean de las marcas indicadas. Otros dicen que han probado con otras marcas y que también les sale. Yo he probado con la marca de mercadona y me ha salido bien, pero hay gente a la que no le ha salido tampoco usando las marcas recomendadas. Yo creo que si se siguen las instrucciones bien no se debe tener ningún problema. Es muy importante dejarlo enfriar sin moverlo, para dar lugar a que se pose el café en la parte de abajo y luego, con mucho cuidado, introducirlo en la nevera. El dejarlo de un día para otro también es importante, pues se le da el tiempo necesario para que cuaje completamente. Lo que sí me ha ocurrido a mí, y os lo cuento por si os sirve de ayuda, es que si lo intentamos transportar corremos el riesgo de que se rompa, y lo digo por experiencia propia en dos ocasiones. Puede que yo no tuviera el cuidado necesario, pero os lo comento por si acaso.