CORTA PIÑAS

Inicio hoy un nuevo apartado o sección. En él iré poniendo acesorios, máquinas y trastitos varios que nos ayudan en nuestro quehacer diario en la cocina. Unos son más útiles, otros menos, pero no negaremos que nos gusta tenerlos.

El cacharrito en cuestión de hoy es un corta piñas. Me lo trajeron los Reyes Magos, pero hasta ahora no lo había usado, porque en casa sólo como piña yo y tampoco demasiado a menudo, pero el sábado fui al mercadillo y me traje una que era pequeñita, viendo la ocasión perfecta para estrenar el aparato.

Cortando la parte superior de la piña lo colocamos encima y lo vamos haciendo girar al mismo tiempo que presionamos hacia el interior. Va haciendo rodajas y eliminando el corazón de la piña al mismo tiempo. Lo de las rodajas es un decir, es más bien una larga espiral de piña. Al ir a desmoldarla, como estaba bastante madurita, a mi se me fue rompiendo.

Aunque en la caja dice que retiene el zumo de la piña, yo lo iba vaciando a un recipiente, porque al ir haciendo la presión hacia abajo algo se iba saliendo y no me apetecía desperdiciarlo.

Lo que sí es cierto es que mantiene la corteza de la piña intacta, lo cual es interesante si nuestra intención fuera el rellenarla.

Os dejo el paso a paso del proceso de vaciado y el resultado final. La verdad es que resulta fácil y práctico, eso sí, me parece que si la piña fuera más grande se desperciaría bastante por los lados. En la caja dice que está recomendado para piñas entre 1,5 y 2,5 kg. Yo creo que la mía pesaría algo más de un kilo nada más, así es que si hubiera sido más grande no se habría aprovechado bien los lados, que las rodajitas no son muy grandes.

Ahora que he visto cómo funciona con las piñas, tendré que probar con otras frutas u hortalizas para ver qué sale. Investigaremos.

Ya me diréis qué os ha parecido y si lo habíais visto antes o lo tenéis en casa.