Mi mami estuvo en el mercado el otro día y compró galeras que estaban muy bien de precio, parece ser que ahora es buena época para ellas, así es que me trajo unas pocas. Es un marisco que no tiene mucha carne, pero que tiene un sabor muy intenso. Sobre todo se usa para caldos y arroces, dándole mucho más fundamento, como diría nuestro amigo Karlos. Yo las había usado siempre que las había comprado así, pero en esta ocasión y, como no eran muy grandes, me decidí a prepararlas al ajillo. Nos lo pasamos estupendo requetechupeando, vaya un saborcito rico. Os lo recomiendo. Sólo hay que tener un poquito de cuidado con la cáscara que tiene algunos extremos que pinchan, sobre todo los picos que forman.
Ingredientes:
-unas galeras u otro marisquito rico
-unos dientes de ajo
-guindilla
-aceite
-pan para mojar
Preparación:
Pelar y cortar los ajos en trocitos pequeños o laminados y una o dos guindillas, dependiendo de su tamaño y su "fuerza". Freirlos en la cantidad de aceite que consideremos que vamos a consumir mojando. Antes de que estén muy dorados añadir el marisco y rehogar un poco, no mucho, cuando cambie de color ya casi estará, que sabéis que no necesita mucho tiempo para estar hecho. Servir con un buen pan y servilleta para limpiarse los dedos.
Con el mismo sistema se pueden preparar langostinos, cigalitas, gambones, gambas, ... Preparar el pan para mojar en la salsita y ¡a por ellos!.
sábado, 7 de marzo de 2009
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