Así, sin más historia. Lo único diferente es que las patatas las piqué como para tortilla, con un poquito de sal y un chorritín de aceite y las hice en el micro, que ya que uno peca intenta que el pecado sea venial, jajaja. Luego sólo ponerlas sobre un aro y colocarles un maravilloso huevo frito encima (casi asado, que en la sartén había muy poquito aceite). ¡A mojar y difrutar!
viernes, 6 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario